domingo, 9 de diciembre de 2012

Fab Academy 2013

En esta entrada trataré de contestar algunas preguntas frecuentes referentes al programa de formación Fab Academy 2013, cuyo plazo de matrícula finaliza el 15 de diciembre de 2012. 

La entrada está compuesta por información y comentarios y no puede entenderse bajo ningún concepto como parte del contenido oficial del programa Fab Academy (al que no pertenezco), aunque me refiera a dicho contenido en varios momentos. La página oficial del programa se puede consultar (en inglés) en www.fabacademy.org

¿Qué es el Fab Academy?

Tal y como se explica en la página oficial del programa Fab Academy (traducción del original en inglés):

“Fab Academy es la plataforma educacional distribuida de la red global de Fab Labs. Empezó como una extensión del curso del MIT “Como hacer (casi) cualquier cosa” y se está convirtiendo en una oportunidad para nuevos fab lab managers, así como inventores avanzados para adquirir habilidades en fabricación digital. Además, Fab Academy está evolucionando para convertirse en un programa Máster a través del desarrollo de proyectos de investigación aplicada y tesis, así como para explorar programas de formación ampliados relacionados con las condiciones específicas de labs y comunidades.”

¿En qué consiste?

El programa tiene una duración de 5 meses, de enero a mayo y consiste en la siguiente combinación de actividades:
 

·         Una acelerada experiencia de aprendizaje “manos a la obra”, en la que los estudiantes planifican y ejecutan un proyecto nuevo cada semana. Cada estudiante documenta su progreso para cada proyecto, construyendo su portfolio personal de logros técnicos

 

·         Clases globales (en inglés) los miércoles a las 9:00 am (hora del Este de los EEUU) impartidas por el claustro internacional del programa. Las clases se graban y son accesibles para los estudiantes durante el semestre.

 

·         Acceso a las máquinas del Fab Lab y apoyo personal a los proyectos un mínimo de dos días por semana.


Así pues el claustro del Fab Academy formado por líderes en sus respectivos campos imparte clases globales a través de video, supervisa el material académico y orienta la investigación. La instrucción “manos a la obra” la proporcionan instructores locales que supervisan y evalúan los proyectos desarrollados y habilidades demostradas por los estudiantes, además de difundir el material de instrucción y asistir a los proyectos.

Aquí puedes consultar los proyectos que los estudiantes del año 2012 realizaron durante el programa.

¿Qué se aprende?

El programa cubre (de manera acelerada) todos los tópicos relacionados con la fabricación digital:

·         Principios y prácticas de fabricación digital

·         Gestión de proyectos de fabricación digital

·         Diseño asistido por ordenador

·         Corte controlado por ordenador

·         Producción de circuitos electrónicos

·         Mecanizado controlado por ordenador

·         Diseño de circuitos electrónicos

·         Moldes y fundición. Composites

·         Programación embebida

·         Escaneado e impresión 3D

·         Dispositivos de entrada y salida de datos

·         Programación de interfaz y aplicación

·         Diseño mecánico

·         Comunicaciones y redes

·         Diseño de máquinas

·         Aplicaciones e implicaciones

·         Propiedad intelectual

·         Desarrollo de proyectos

¿Hay algún tipo de diploma o certificado?

Se emite un certificado que cubre un tópico técnico específico orientado a la formación profesional y técnica. Cada certificado se va evaluando a medida que el estudiante va completando sus proyectos y demostrando que ha adquirido las habilidades necesarias. El listado de Certificados puede consultarse aquí.

El Diploma Fab Academy se otorga a aquellos que completan todos los Certificados del Fab Academy.

¿El diploma es del MIT?

NO, no se trata de un programa oficial del MIT, aunque la dirección y algunos de sus profesores forman parte del MIT. El programa Fab Academy está dirigido por Neil Gershenfeld (MIT), producido por Vicente Guallart (IAAC) y Sherry Lassiter (MIT) y coordinado por Tomás Díez (IAAC) y guarda una estrecha relación con el curso del MIT “How to make (almost) anything”

Tanto el Diploma como los Certificados están acreditados por Fab Academy. Fab Academy sigue creciendo y madurando, y se puede anticipar que en un futuro próximo estará en condiciones de ofrecer título de Grado (bajo la acreditación regional aplicable) y estudios de post-graduado (ver aquí y aquí).
 
¿Qué dedicación requiere?

Se estima que, en promedio, se requiere al menos 14 horas semanales para completar cada proyecto.

La experiencia de Fab Lab León es que se necesita aún más dedicación si uno no tiene conocimientos o experiencia previa con algunos de los temas del programa.

¡Atención!, nos podemos engañar por su apariencia de programa de educación a distancia de 1,5 horas de clases semanales: el programa es MUY DURO porque hay mucho trabajo individual que hacer por parte del estudiante. Es muy frecuente que muchas de las personas que cursan el programa obtengan el Diploma el año o años siguientes (no pasa nada, solo se paga una vez).

La filosofía de Neil Gershenfeld, Director del Programa, es de presentar de una pasada cada tópico en una de sus clases y luego que uno se tome el tiempo que necesite para ir entendiendo la materia en la profundidad que necesite. En sus propias palabras (traducidas del inglés): “Es como si se nos muestra el Gran Cañón del Colorado y luego cada uno nos tomamos el tiempo que queremos o necesitemos para bajar y recorrerlo a nuestro ritmo”.

¿Qué requisitos son necesarios para acceder al programa?

No hay unos requisitos estrictos de entrada y, en todo caso, puedes obtener orientación al respecto en cualquier Fab Lab.

Es muy conveniente estar familiarizado o poseer algún conocimiento o experiencia en algún  proceso relacionados con fabricación, electrónica, ingeniería, arquitectura etc.

Cualquier persona con formación técnica (bien sea universitaria o preuniversitaria) o que tenga experiencia profesional (o a nivel particular) en el ámbito técnico puede completar el programa.

¿Qué nivel de inglés es necesario para completar el programa?

Es muy recomendable tener al menos un nivel de inglés medio, puesto que vas a tener que leer y escribir en inglés y, sobre todo, vas a tener que escuchar clases en inglés y presentar tus proyectos (aunque no durante muchos minutos, que siempre podrás preparar con tiempo).

No obstante hemos visto personas con nivel de inglés bajo completar el programa, a base de esfuerzo suplementario.

¿Dónde se puede cursar?

Para cursar el programa tienes que registrarte en un Fab Lab que forme parte del programa (aquí está la lista). Fab Lab León es parte de esa lista y junto con Fab Lab Barcelona son los dos únicos Fab Lab de España en los que se puede cursar ese programa de momento. Estamos seguros de que en años sucesivos algún otro Fab Lab de España se adherirá al programa (puedes consultar aquí un listado de los Fab Labs que actualmente hay en España).

El ofrecer el Fab Academy en León es una doble satisfacción puesto que cumplimos un objetivo pero, sobre todo, porque podemos proporcionar desde León una oportunidad de acceso a formación de primer nivel mundial.  Y es que no solamente personas residentes en León están registrándose en el programa, sino que otras personas de otras provincias y comunidades tienen interés en cursar el programa aquí, para lo que les ofrecemos condiciones especiales de acceso al Fab los fines de semana.

¿Cuánto cuesta?

El programa completo cuesta 5.000 US$ y los certificados individuales 500 US$, que incluyen 14 horas semanales de acceso a las máquinas del Fab Lab y materiales básicos. Puedes ampliar la información al respecto aquí.

El precio puede ser un problema para muchos bolsillos. En algunos Fab Lab (por ejemplo en Barcelona) hay disponibilidad de becas.

No obstante buena parte de las reflexiones que hago en esta entrada y de las posibilidades de desarrollo personal y profesional pueden lograrse sin cursar el Fab Academy teniendo en cuenta hay mucho material en línea de diversas fuentes y que se puede acceder a un Fab Lab (como Fab Lab León) de manera muy económica e incluso gratuita en ciertos horarios o como colaborador.

Enseñanza en línea. ¿Esto es serio?.

Seguro que nos podemos de encontrar de todo en el mundo de la educación a distancia y por internet. Pero por encima de eso debemos irnos acostumbrando a una tendencia que, como explica aquí el profesor Luis Garicano de la London School of Economics en el prestigioso Blog “Nada es Gratis” supone una innovación disruptiva en el modelo de educación tradicional.

Las universidades más prestigiosas de todo el mundo están ofreciendo las clases de sus profesores más brillantes por internet de manera gratuita. Esto plantea preguntas inquietantes: ¿por qué asistir a clases de otros profesores si puedes ver las clases de los mejores profesores del mundo desde tu casa?.

La respuesta está en los certificados. El problema al que se enfrenta la enseñanza en línea es certificar de manera legítima que el estudiante ha realizado el curso con aprovechamiento y que los empleadores puedan comprobar que los candidatos poseedores de dichos certificados son buenos.

Este problema lo enfrenta el programa Fab Academy mediante la combinación de la enseñanza en línea (clases globales y todo tipo de documentación disponible en internet) junto con el aprendizaje de los estudiantes en grupo (de sus propios compañeros), la ayuda de sus mentores locales y el trabajo en proyectos que documentan para construir un portfolio. Dicho portfolio documentado junto con la supervisión de los mentores locales y la revisión del los proyectos por parte del claustro del programa es la base de la acreditación que se recibe.

¿Cuáles son las ventajas para los estudiantes.?

Este es un modelo de educación diferente: distribuido pero, sobre todo d e s c e n t r a l i z a d o.

El modelo de educación tradicional (centralizado) consiste en un profesor que explica un temario (definido por él mismo o por otra instancia aún más centralizada) a un conjunto de estudiantes de los que se espera que presten la debida atención, aunque su papel en el proceso es fundamentalmente pasivo.

Los estudiantes no saben por qué hay que estudiar unos temas sí y otros no, no deciden sobre eso. La enseñanza es fundamentalmente teórica, muy estructurada y poco práctica. En esas condiciones motivar a los alumnos para que aprendan es todo un reto.

Es un paradigma educativo propio de la era industrial, como nos explica Ken Robinson aquí.

El modelo que propone Fab Academy es muy distinto y parte del alumno. Es el alumno quien tiene que proponer su proyecto semanal. Ese paso permite responder inmediatamente a la pregunta ¿para que necesito aprender esto?. El aprendizaje es práctico, bajo demanda y tiene un propósito claro y muy motivador: aprendo porque quiero realizar este determinado proyecto, voy aprendiendo lo que necesito a medida que me voy dando cuenta de que es necesario para mi proyecto, y lo hago de manera práctica haciendo mis proyectos e intercambiando conocimiento con mis compañeros y mi mentor.

Eso sí, es un modelo que te exige dar el primer paso, te exige proactividad. Si no, le sacarás muy poco partido y puede incluso desesperarte.

En cambio si das el paso mejorarás tu autoestima a medida que vayas completando con éxito cada proyecto, desarrollarás tu iniciativa y capacidad emprendedora, te mostrarás más autónomo y resuelto. Conocerás muchas cosas nuevas que te abrirán nuevas oportunidades de desarrollo personal y profesional que desconocías anteriormente y mejorará tu empleabilidad.

Por último al realizar este programa no te cuestionarás si has aprendido o te ha servido para algo o no. No hay duda posible, por su propia metodología el programa te va a aportar el hacerte capaz de diseñar y fabricar cosas.

Hay otras ventajas, te recomiendo que leas la siguiente sección aunque no seas empleador.

¿Cuáles son las ventajas para los empleadores.?

Si eres un empleador te habrás enfrentado a un proceso de selección en el que dispones de un montón de currículos, muchos de ellos de personas sin experiencia laboral de ningún tipo, y que realmente te permiten conocer poco sobre las habilidades y capacidades reales de los candidatos: tengo tal título, he hecho tal y tal curso, he trabajado como no se qué en tal y tal empresa.

Es realmente difícil determinar a través de un currículo la valía de una persona. Y, aunque entrevistemos a algunos de ellos, realmente sigue siendo difícil seleccionar con criterio.

Quizás alguna vez te has visto en la necesidad de contratar algún servicio a algún creativo, como un diseño de imagen de marca o de página web etc. Es muy difícil también decidirse por un creativo u otro y por eso se suele utilizar como elemento de decisión el que el creativo facilite su portfolio de trabajos para juzgarle por los proyectos en concreto que ha realizado.

Esto es lo que permite en programa Fab Academy. Un candidato que haya cursado este programa dispone de un porfolio de proyectos que ha realizado él mismo. Ha demostrado que dispone de las habilidades y conocimientos necesarios para desarrollar los proyectos que forman parte de su portfolio. Tienes evidencias concretas y tangibles de su capacidad.

Además ha demostrado iniciativa, ser capaz de buscarse la vida, ciertas dotes de creatividad, trabajo en equipo, manejarse mínimamente en inglés y capacidad de trabajo por lo apretado del programa.

¿Cuáles son las ventajas para las empresas.?

Si eres dueño o directivo de una empresa (y no solo empresas de fabricación, sino virtualmente cualquier tipo de empresa), me permito sugerirte que consideres formar a alguno de tus empleados en fabricación digital.

No tanto (o no solo) porque puedas disponer de una persona capaz de operar unas determinadas máquinas. Considero mucho más importante el hecho de que en 6 meses el programa aportará a tu empresa un montón de nuevas ideas y oportunidades de innovar tus productos y servicios en formas y maneras que seguramente nunca hayas imaginado.

Quizás puedas sacarle partido a la impresión de plástico en 3D, o descubras que puedes incorporar dispositivos electrónicos de manera económica y sencilla a tu proceso productivo o a tus productos … ¿Quién sabe? pero estar expuesto a tantas novedades en solo 6 meses creo que merece la pena el esfuerzo.

sábado, 17 de noviembre de 2012

The Oil Crash y la Tercera Revolución Industrial


Mi amigo y compañero (de estudios) Antonio Turiel ha tenido el detalle de publicar en su prestigioso Blog sobre las implicaciones económicas de vivir en un plantea finito, “The Oil Crash”, una entrada sobre fabricación digital escrita por mí, que reproduzco a continuación (mejorada con las contribuciones “formales” de “Rubik”, un popular seguidor de dicho blog).

Propósito.

El propósito de esta entrada es señalar que 1) existe una nueva revolución industrial en marcha, 2) que como todas las revoluciones industriales precedentes tiene varias causas y no todas ellas son tecnológicas, 3) que, al igual que en las revoluciones precedentes, tendrá profundas implicaciones en la forma de vida de la población mundial y 4) que puede contribuir al mantenimiento de unos estándares de vida razonables en un contexto de menor disponibilidad o encarecimiento de las fuentes de energía y recursos naturales que utilizamos actualmente.

La Primera y la Segunda Revolución Industrial.

La Primera Revolución Industrial fue el periodo de tiempo entre 1.750 y 1.850 en el que cambios en la agricultura, la fabricación, la minería, el transporte y la tecnología tuvieron un profundo efecto sobre las condiciones sociales, económicas y culturales de la época.

La revolución comenzó en el Reino Unido y desde ahí pasó a Europa Occidental, Norteamérica, Japón y eventualmente al resto del mundo y marcó un hito en la historia: casi todos los aspectos de la vida diaria de la gente se vieron influenciados de una u otra manera.

Por primera vez en la historia los estándares de vida de la gente corriente empezaron a mejorar de manera sostenida, algo que no había pasado nunca antes.

Es la revolución de la máquina de vapor, de las fábricas textiles, de los canales, carreteras y ferrocarriles.

La Segunda Revolución Industrial se refiere al periodo 1860 – 1945. Así como la Primera revolución industrial giró en torno al hierro, el vapor y la producción textil, la Segunda se centró en el acero, la electricidad y los productos químicos. Muchas de las innovaciones tecnológicas fueron fruto de grandes avances científicos, más que técnicos.

Es la revolución de la división del trabajo que incrementó radicalmente la productividad de la mano de obra y redujo los precios de casi todos los productos. La que hizo posible la aparición de la clase media y de la cultura de consumo, cuyo máximo exponente quizás es el coche.

Muy ilustrativo de esta última revolución y clarificadora para el resto de la entrada es la cita generalmente atribuida a Henry Ford como respuesta a un periodista que le preguntó si su famoso modelo de coche Ford-T podría fabricarse en otros colores distintos del negro, a lo que Ford contestó “Sí, podemos fabricarlos de cualquier color siempre y cuando sea negro”.

Causas y efectos de las revoluciones industriales

Estas revoluciones no tuvieron una única causa, ni ocurrieron en un instante concreto del tiempo. Su origen parece estar más bien en la emergencia de varios factores no tecnológicos que acaban por converger sinérgicamente con distintas innovaciones de carácter tecnológico a lo largo de un periodo prolongado del tiempo.

Por ejemplo a que la Primera Revolución Industrial se originase en el Reino Unido se conviene que contribuyeron los siguientes factores: la unificación entre Escocia e Inglaterra y la desaparición de las barreras al comercio, la seguridad jurídica, el sistema legal que permitió la formación de sociedades con accionistas y el libre mercado. Y por el lado de las innovaciones tecnológicas tenemos la máquina de vapor, la construcción de máquinas para la fabricación textil, el abaratamiento de la producción del hierro o el redescubrimiento del hormigón.

Desde luego no se debe obviar la disponibilidad energética en forma de carbón en la Primera Revolución Industrial o de petróleo en la Segunda como factores que habilitadores de ambas.

Efectos de las revoluciones

El impacto socioeconómico y cultural de las revoluciones industriales ha sido enorme, impulsando el crecimiento de la población, mejorando sus condiciones de vida y transformando la estructura, instituciones y comportamientos socioeconómicos haciéndolos más complejos e incrementando la interdependencia de personas, territorios, países y regiones.

Hay quien argumenta efectos también negativos de las revoluciones industriales, como el impacto medioambiental u otros.

La Tercera Revolución Industrial. Factores no tecnológicos.

Desde hace un tiempo se viene hablando de la Tercera Revolución industrial, por ejemplo aquí, aquí y aquí y en este, en este y en este otro libro. Voy a comentar los factores no tecnológicos y los factores tecnológicos (entre los cuales destacaré uno) que pueden estar detrás de esta nueva revolución.

Entre los factores no tecnológicos encontramos los siguientes:

Globalización. La globalización ha eliminado barreras comerciales entre países de manera que los productos y servicios tienen un mercado potencial más grande.

Internet. Internet desde un punto de vista más profundo (no tecnológico) elimina ciertas economías de escala: puedes tener éxito sin ser un “pez gordo” en un número creciente de ámbitos. Se pueden tumbar gobiernos a través de las redes sociales.

Se han eliminado barreras entre ser un inventor y ser un emprendedor o empresario. Hasta ahora no bastaba con tener una idea, hacer un prototipo y patentarlo. En muchos casos tenías que ponerte en manos de una empresa ya establecida para fabricar y comercializar tu producto. Internet amplifica el potencial humano y le permite crear productos, clientes, comunidades, mercados, tendencias e incluso revoluciones de la noche a la mañana. Esto ha venido pasando en el mundo “bit” en innumerables casos (facebook, google, twitter, …) pero, como comentaremos más adelante, el mismo efecto empieza a darse en la producción de bienes y en otros ámbitos (amazon, ebay, ..).

Makers. Estamos dándonos cuenta de que a la gente le gusta hacer cosas, de que somos productores desde que nacemos. Hay gente a la que le gusta hacer cosas en su garaje, a otros cocinar, otros prefieren el jardín, o la huerta, o les gusta trastear con dispositivos electrónicos, o bordar. Una gran mayoría de la gente tiene en común la pasión por hacer cosas productivas.

Cultura de lo abierto. Internet nos ha traído también el concepto “open source” o “código abierto”. Resulta que se ha convertido en costumbre en muchas personas el compartir su trabajo, y eso ha acabado generando la colaboración de muchos de ellos en proyectos abiertos, como la wikipedia o el sistema operativo Linux. Este blog, The Oil Crash, es otro ejemplo de dedicación desinteresada de una persona, que luego recibe colaboraciones desinteresadas de otras muchas.

Es también un patrón que está siguiendo el movimiento Maker, de manera que si alguien hace un producto es habitual que lo suba a la web y te cuente cómo lo ha hecho, y que eso sirva para que otro lo mejore y acabe siendo un proyecto compartido por muchas personas. Miles de personas que antes trabajaban solas en sus proyectos individuales ahora trabajan juntas.

Incluso las universidades más prestigiosas del mundo están compartiendo gratuitamente sus clases por internet.

Límites del “controlo y mando”. Y por ultimo estamos viviendo, debido a múltiples circunstancias que tienen que ver con la libertad, la educación y la complejidad del mundo actual, un agotamiento de los modelos tradicionales de organización basados en la especialización del trabajo, en un enfoque centralizado y de “arriba abajo”.

La mentalidad industrial ha de ser superada por otra más efectiva basada en el máximo aprovechamiento del potencial de las personas. En la mayor parte de las organizaciones tan solo se aprovecha una mínima parte de la naturaleza de las personas: su espíritu, su inteligencia, su capacidad física o su inteligencia emocional.

En educación, por ejemplo, el modelo de un profesor que enseña un temario que alguien ha marcado para todo el país y cuarenta alumnos que no tienen más remedio que estar presentes mientras tanto, tiene los días contados. La enseñanza ha de tener sentido para el alumno, debe saber por qué necesita aprender ese contenido en concreto, se volverá más práctica, se aprenderá “a medida que sea necesario” y no “por si acaso un día te es necesario”. Los alumnos aprenderán tanto o más de sus propias experiencias y las de sus compañeros como del profesor, cuyo principal cometido será orientar, crear el entorno para que ese tipo de enseñanza sea posible y garantizar el aprendizaje por parte de los alumnos.

Y lo mismo se puede decir de todas las organizaciones basadas en ese modelo, en particular de muchas de nuestras empresas. Solo podrán existir empresas que sean capaces de crear entornos paradójicos en los que, por un lado, los trabajadores disfrutan de mayores cotas de libertad para tomar decisiones y, por otro, asumen responsabilidad sobre los resultados.

La Tercera Revolución Industrial. Factores tecnológicos.

Es evidente que se están produciendo grandes avances científicos y técnicos en muy diversas disciplinas como la nanotecnología o la biología molecular, por citar algunos y desde luego sería muy deseable ver algo similar en el terreno energético.

Pero voy a argumentar aquí que hay un avance esencial que ya ha causado un impacto enorme en nuestras vidas y que, quizás por nuestra familiaridad con el mismo parece que damos por descontado, pero que tiene aún más recorrido del que ya hemos experimentado. Se trata del paso del mundo analógico al mundo digital.

Las revoluciones digitales.

Hemos asistido a dos revoluciones digitales. Una en el mundo de las comunicaciones, donde hemos pasado del telégrafo (un medio de comunicación analógico) a la telefonía móvil.

También hemos asistido a una revolución digital en el mundo de la computación, desde las máquinas de calcular mecánicas a los ordenadores actuales.

Una característica común del paso de lo analógico a lo digital es la corrección de errores. La comunicación analógica empeoraba con la distancia. Las máquinas de calcular eran menos fiables a medida que se usaban porque se desajustaban o desgastaban sus elementos mecánicos.

Pues bien, la revolución digital no se ha terminado en el mundo de las comunicaciones y de la computación. Estamos viviendo el paso de la fabricación analógica a la fabricación digital en cuatro pasos: la fabricación asistida por ordenador, las máquinas capaces de fabricarse a sí mismas, los materiales con información y la materia programable.

La fabricación digital

Con la fabricación digital la transformación del mundo de la información (del mundo bit) de lo analógico a lo digital llega al mundo físico, a los átomos. Como el mundo en el que vivimos es un mundo de átomos y no de bits, el impacto potencial de esa transformación es mucho mayor.

La digitalización de la informática ha permitido pasar de ordenadores que ocupaban habitaciones enteras, costaban millones de dólares, estaban controlados por gobiernos y grandes corporaciones y sólo eran accesibles para los técnicos informáticos a los actuales smartphones que permiten a cualquier persona (sin conocimientos de informática) procesar casi cualquier tipo de información en casi cualquier sitio.

La digitalización de la fabricación permitirá a cualquier persona fabricar casi cualquier cosa en casi cualquier sitio, como se aventuraba en la serie de ciencia ficción Star Trek.

¿Resulta increíble?. Pues hay cosas que se empiezan a parecer a eso, como esto.

Se trata de una impresora 3D de plástico ABS que se comercializa por un precio de unos 2.000 $. Muchas personas empiezan a tener este tipo de impresoras en su casa.

Imaginemos el potencial: Se me estropea la lavadora y entro en la página web del fabricante, me descargo el archivo de la pieza a sustituir y la fabrico en mi casa. El fabricante, el consumidor y la sociedad en su conjunto nos ahorramos un montón de dinero en especular sobre el número de repuestos que será necesario fabricar, fabricarlos a priori, distribuirlos, almacenarlos, deshacernos de los que nos sobran o de la propia lavadora porque la pieza en cuestión esté descatalogada.

Tenemos la posibilidad de un sistema de producción distribuido, mucho más flexible y orientado al usuario, que permitiría una economía más de demanda que de oferta, con menos producción en masa y mas personalización en masa, sin obsolescencia programada y en el cual se acortarían las cadenas de suministro, reduciendo los costes de transporte y haciendo un uso más eficiente de los recursos naturales.

Se puede fabricar hasta en el desierto. En este vídeo se nos explica un modelo experimental que utiliza la energía del sol y la arena del desierto para fabricar piezas de cristal.

Y esto no ha hecho más que empezar. El modelo distribuido de fabricación ganará inercia cuando las máquinas sean capaces de replicarse a sí mismas, de manera que el propietario de una máquina podrá fabricar cuantas copias quiera de la misma. Éste es el objetivo de varios grupos de personas, siendo quizás el Proyecto Rep Rap el máximo exponente de todos ellos. Este proyecto parte de una impresora 3D capaz de fabricar gran parte de sus propios elementos de manera que, idealmente, cualquiera que tenga una pudiera fabricar las que quisiera.

Obviamente no hemos llegado ahí aún, porque hay elementos (sin ir más lejos los electrónicos) que no pueden aún imprimirse. Pero es un nuevo estadio de la revolución digital en la fabricación que ya ha empezado y que, a buen seguro, nos sorprenderá en los años próximos.

Los Fab Labs también tienen, entre otros, el objetivo técnico de que cada máquina que forma parte del equipamiento estándar de un Fab Lab se pueda construir en un Fab Lab.

Por otro lado los avances en fabricación digital no están limitados a las máquinas. Un sistema de fabricación está compuesto por un subsistema “inteligente” (digamos la máquina y el ordenador) y otro subsistema “tonto” que es el material.

En los casos que he expuesto anteriormente los materiales se estrujan, se retuercen, se cortan, se funden, se estiran, “se dejan hacer” pero no aportan ningún tipo de información.

Que los materiales contengan información permite un nuevo mundo de posibilidades, porque ya no es necesario que toda la inteligencia esté en la herramienta.

Tomemos el caso del popular juego de construcción “Lego”. Un niño pequeño, que aún  o ha desarrollado sus capacidades psicomotrices puede hacer construcciones porque las piezas contienen información: al ensamblar unas piezas con otras las propias piezas, por diseño, le ayudan a hacer el montaje.

No sólo eso. Las piezas también proporcionan información para su reciclaje. Se pueden desmontar, clasificar y reutilizar para otra construcción. Todo ello es gracias a que contienen información.

Si pudiésemos embeber información en muchos de los materiales que utilizamos nos sería mucho más fácil construir con ellos, utilizarlos, clasificarlos y reciclarlos para nuevas aplicaciones, redundando en el uso eficiente de los recursos.

Finalmente el punto álgido de esta revolución digital en el mundo de la fabricación llegará cuando la herramienta desaparezca del todo, y toda la inteligencia necesaria para la fabricación esté embebida en el propio material. La materia será programable y bastará con darle instrucciones para que se configure a nuestra voluntad.

Después de todo así es como funciona la biología, y las invenciones humanas no hacen más que imitarla.

Algunos ejemplos traídos del mundo de la fabricación digital.

El ejército americano. La complejidad de los sistemas de armamento moderno hace imposible tener repuestos para todo. Por otro lado los soldados hacen frente a situaciones de combate cambiantes que no estaban previstas en el diseño de los sistemas de armamento, lo que hace necesario modificarlos.

El ejército americano lleva varios años desplegando en las zonas de conflicto auténticas fábricas transportables en contenedores que permiten fabricar repuestos o nuevas piezas cuando sea necesario, sin necesidad de esperar durante meses a que lleguen las piezas desde los EEUU.

NikeId. Página web de Nike, en la que te puedes diseñar tus zapatillas deportivas.

Makers. La tendencia de los “Makers” tiene su propia revista, MakeMagazine y sus propias ferias, que congregan periódicamente a cientos de makers que exponen sus proyectos en diversas ciudades de EEUU y, recientemente, de Europa.

Shapeways, Ponoko, Etsy, Thingiverse. Hay varias empresas en las que una persona puede subir sus diseños a una página web y compartirlos o venderlos, o que pueden fabricar el objeto por ti y enviártelo por correo.

SketchChair, 123D Catch. Esto no es el fin de los bits, ni mucho menos. Hacen falta aplicaciones que faciliten herramientas de diseño sencillas para las personas. En este caso se trata de una aplicación para que puedas diseñar una silla más o menos a tu gusto que luego puedas fabricarte en cualquier garaje equipado con fresadoras.

Hay aplicaciones de diseño para iphone o ipad que no requieren conocimientos de CAD para utilizarse.

¿No quieres diseñar?. Hay una aplicación de momento gratuita de Autodesk que te permite, a partir de una serie de fotos que tomas alrededor de un objeto, obtener un modelo tridimensional que luego puedes enviar a una impresora 3D para que lo fabrique. Mucha gente está haciéndose réplicas de su busto de esa manera.

Instructables. ¿Qué te has diseñado una funda para tu iPad y quieres enseñarnos como la has fabricado para que los demás la podamos reproducir en nuestra casa casa?. Instructables es para ti, cualquier cosa que sepas hacer la puedes compartir ahí con el mundo.

Arduino.Un pequeño ordenador programable de 30 € de coste y totalmente abierto. Existe una comunidad creciente de usuarios que comparten trucos y recursos para poder hacer todo tipo de automatizaciones con Arduino, desde sistemas de riego, domótica, sensores para la ciudad, …

Fab Labs, Makerspaces, Hackerspaces. Los Fab Labs, Laboratorios de Fabricación, son espacios para el uso colaborativo de tecnologías de fabricación digital.

Pretenden ser el eslabón entre las grandes fábricas y los replicadores personales de Star Trek, es decir, los espacios en los que por primera vez la fabricación digital es accesible a todo tipo de personas y por lo tanto donde pueden concebirse las grandes aplicaciones de éxito en el futuro.

Los Fab Lab surgen como resultado de un proyecto del MIT que apadrina alguno y luego su número se expande exponencialmente por todo el mundo a medida que diversas organizaciones se sienten atraídas por el concepto. Forman una red global llamada Fab Lab Network.

Los Hackerspaces, de los que hay censados mas de 400 en todo el mundo, son espacios colaborativos habitualmente centrados en la electrónica. Este tipo de sitios no suelen tener relación unos con otros ni existe un hilo conductor común como en el caso de los Fab Lab.

Makerspaces. Estos son espacios apadrinados por el grupo editor de la revista MakeMagazine y orientados a la educación.

Techshops. Es una red de talleres de EEUU en los que por una cuota mensual puedes utilizar un montón de máquinas, no necesariamente de fabricación digital.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Fab 8 NZ (II): Fab Ecosystem


Continuando con la entrada anterior sobre Fab8, la reunión anual de Fab Labs realizada el mes de agosto pasado en Nueva Zelanda, es el turno ahora de resumir la intervención final de Neil Gershenfeld con sus reflexiones sobre el “Ecosistema Fab”. Se puede encontrar la intervención en video bajo demanda aquí (en inglés).

Estas son reflexiones que Neil realizan al final de cada Fab* en la que plantea grandes ideas de las cuales aproximadamente un 25 % acaban cuajando, lo que considera un porcentaje adecuado teniendo en cuenta que la Fab Lab Network es una organización abierta.

En su opinión para que una idea cuaje es necesario que se den dos factores. Por un lado “ownership”, es decir que alguien desarrolle un sentido de propiedad sobre la idea, que la haga suya. Y por otro lado es necesario que exista “engament”, es decir compromiso por parte de una masa crítica de personas en la Red.

Formato Fab*

En Fab8NZ se han introducido algunas novedades en cuanto al formato de celebración de la reunión, entre las que cabe destacar el que exista un fin de semana en el medio y por otro lado la estructura de los talleres de la tarde que permite que los asistentes puedan compatibilizar intereses en operaciones, investigación, educación etc.

La evaluación que se hace del formato es positiva y se pretende dar continuidad al mismo en Fab 9 Japón.

Fab Lab 2.0

Técnicamente queremos hacer labs que hagan labs, es decir, que los fab labs fabriquen las máquinas de nuevos fab labs. En realidad, se pretende hacer obsoleto al propio fab lab.

Powers of Ten.

Esta fue una de las ideas de Lima que aun no ha cuajado (aunque hay progresos). Se trata de desarrollar Faba Labs cada vez mas y mas pequeños:

·         1.000K En el CBA hay un Fab Lab de un orden de magnitud de millones de dólares dotado de los recursos necesarios para hacer cosas como ensamblaje en nanoescala.

·         100K es lo que puede costar un Fab Lab estándar, que tiene la capacidad de fabricar máquinas

·         10K, a esta escala es posible dotarse de máquinas para hacer cosas

·         1K, para hacer unas pocas (y pequeñas) cosas

·         0,1K para hacer cosas muy simples

MachinesThatMake

Un proyecto de investigación del CBA es, precisamente, el diseño y fabricación de maquinas (para fabricación digital) que pueden ser fabricadas en un Fab Lab. Aquí está el enlace a la página del proyecto.

Actualmente ya se dispone de varias máquinas que funcionan incluso mejor que los modelos comerciales, pero que tienen dos problemas:

·         Los diseños se actualizan constantemente

·         No hay cadena de suministro (solo se han hecho prototipos)

Se está hablando con fabricantes para que desarrollen modelos comerciales de algunas de dichas máquinas, aunque su diseño siempre estará disponible para uso personal.

Neil lanza el reto de que alguien asuma propiedad sobre alguno de los modelos y sea capaz de realizar un desarrollo estático que pueda ser fabricado por la red. Y añade que sería un bonito reto para alcanzar en Japón. La hoja de ruta que propone es primero la Modela, impresora 3D, cortadora de vinilo, Cortadora laser y fresadora.

Software

Otro de sus proyectos que está progresando muy bien es el desarrollo de software para usuarios de fab labs, de forma que puedan diseñar y controlar cualquier tipo de máquina, los famosos “fab modules” con los que se han peleado los alumnos del Fab Academy. Aquí está el enlace a la página del proyecto.

Procesos

Cada Fab Lab debe dominar los procesos de la fabricación digital para ser capaz de fabricar sistemas totalmente funcionales, es decir:

·         Diseño asistido por ordenador

·         Corte controlado por ordenador

·         Diseño y fabricación de electrónica

·         Mecanizado controlado por ordenador

·         Moldes, fundición y composites

·         Impresión 3D

·         Dispositivos de entrada y salida de datos

·         Programaciión de interfaces y dispositivos

·         Diseño mecánico

·         Redes y comunicaciones

·         Diseño de máquinas

El Fab Academy está siendo una buena manera de difundir las mejores prácticas por la red, aunque hay aún una débil utilización de composites y resinas.

En el CBA se está investigando sobre el ensamblaje discreto de materiales, que es un proceso alternativo a cortar y soldar que no produce basura porque todo el material puede reutilizarse. Todavía está en fase de investigación pero se espera que en uno o dos años pueda a empezar a ser competitivo con la fabricación aditiva.

Por otro lado hay bastantes personas en el mundo tratado de poner en marcha DIY Biolabs. Esto es algo que puede hacerse en un Fab Lab y Neil nos deja el reto puesto.

Grandes proyectos

Cada Fab Lab tiene sus propios proyectos. Empieza a haber super-proyectos en los colaboran varios Fab Labs pero, a juicio de Neil, no son suficientes. Cita varios ejemplos:

·         FabFi, diseñado en el MIT, prototipado en un Fab Lab de Boston, probado en campo en Noruega, desplegado en Sudáfrica, Kenia y Afganistán. El objetivo del proyecto es desarrollar toda la infraestructura de acceso a internet, desde antenas, radios, terminales, … cablear el país entero por la propia gente.

·         UAV, aviones no tripulados que puedan hacerse en un fab lab

·         FabHouse, que es un proyecto prometedor, pero no un super-proyecto

Neil nos traslada su interés en que se desarrollen super-proyectos que aprovechen plenamente el hecho de ser una red, para lo que estará contento de ayudar.

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Neil comienza por aclarar que rl programa Fab Academy no es un concepto trivial. No es aprendizaje a distancia (e-learning), es un modelo de educación esencialmente distribuido en el que estudiantes y sus compañeros en grupo y, además, en red, con el apoyo de mentores locales y gurús que propagan las mejores prácticas a través de la red, tienen acceso a clases y contenido formativo en internet.

Cuando se lanzó el Fab Academy se trató de conseguir una acreditación, pero al dirigirse a los organismos correspondientes se encontraron con que las acreditaciones se dan a un centro ubicado en un lugar concreto y no para “el planeta tierra”. No obstante les animaron a generar su propia acreditación hasta que llegue el momento en que, eventualmente, podrá acreditarse oficialmente.

De esa manera surgió el Diploma del Fab Academy que se consigue cuando el alumno demuestra haber adquirido ciertas habilidades que son supervisadas cuidadosamente por el claustro, donde hay trazabilidad y los alumnos documentan lo que hacen.

La evaluación que hace Neil del programa en el que se mezcla la acreditación de habilidades y el portfolio de trabajos del alumno es que funciona. Que tiene una retroalimentación positiva de empleadores, que normalmente se encuentran con que los candidatos con título no pueden hacer cosas. Que hay empresas de capital riesgo interesadas en invertir y Escuelas interesadas en colaborar.

Mirando hacia el futuro el reto que tiene el Fab Academy es ser capaces de gestionar el crecimiento exponencial del programa, no tanto por la complejidad técnica sino por la humana.

Hasta ahora solamente hay un curso “Principios, aplicaciones e implicaciones de la fabricación digital” y existen varias propuestas de que, desde el Fab Academy, se impartan otros cursos. Por ejemplo se ha propuesto lanzar un curso para Fab Lab Managers. Sin embargo Neil solo es partidario de incorporar nuevos cursos cuando estos superen un determinado nivel de relevancia académica para no devaluar el Fab Academy como marca. No obstante está en la hoja de ruta incorporar nuevos cursos siempre que cumplan con ese requisito.

Neil está muy comprometido en convertir a Fab Academy en una Universidad con títulos avanzados en un plazo de unos cinco años.

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Se intentó crear una fundación a nivel mundial pero no funcionó. En cambio parece que si pueden acabar funcionando las fundaciones o asociaciones a nivel regional, como por ejemplo la de Holanda. Establecer una fundación puede ser de gran ayuda para gestionar la cadena de suministro y facilitar el desarrollo de nuevos Fab Labs en la región.

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Neil cree que hay una gran oportunidad en el aprovechamiento comercial de la red, de manera que lo que se diseñe en un punto de la red pueda enviarse en forma de datos y producirse en otro sitio, llegando al mercado produciendo bajo demanda.

La idea sería desarrollar una plataforma para comprar y vender en la que se produzca localmente. Es similar al modelo de Ponoko, aunque ellos solamente han conseguido una capilaridad a nivel intermedio/regional y no local, que seria nuestro objetivo.

 

 

Y hasta aquí mi particular resumen de lo mas destacado de la intervención de Neil Gershenfeld. Mis disculpas por cualquier inexactitud o error en mi interpretación. Aún tengo alguna otra entrada pendiente sobre Nueva Zelanda así que, ¡manteneos a la escucha!.